domingo, 28 de agosto de 2011

Neobarroco, joyas de nueva inspiración - Concha Martínez

Nunca sabría expresar mejor los códigos del barroco contemporáneo, como la manera en que lo hizo mi querido amigo Leopoldo Poli, en el año 1.998 desde Florencia, fue a través de su revista Momenti.

Artísticamente, sin duda, es la persona a la que más he admirado. Dudo, que en adelante pueda conocer en este oficio, a alguien que le supere en creatividad. Su capacidad de vivir, sentir, e imaginar el arte era tan inmensa, que quien estaba a su lado, se inundaba de ese grande y feliz sentimiento.

Por eso, traduzco de "su italiano" fragmentos del texto de la revista Momenti, donde expresó el sentimiento que generaba en él, la corriente nueva- barroca.

"Hay un modo de ser, un estado de ánimo, que se ha hecho expresión, sentimiento y código de nuestra época. Lo han llamado "espíritu Neobarroco", mucho más que un simple estilo, es multiplicidad de lenguajes, miscelánea de formas, emociones y pensamientos. Es un discurrir eufórico, rico, abierto. Y que nos acompañará aún por mucho tiempo. Comprende cosas que me fascinan, que iluminan mi proceder de diseñador y empresario: la fantasía, la libertad, el juego precioso, el placer de la sorpresa, de lo mágico, del asombro".

"El uno, es un mundo caracterizado por el orden, la simetría, los cánones y las reglas, la estabilidad y la contención. El otro, es el caos, la asimetría, el salir de los esquemas, lo multifacético, lo cambiante, el triunfo de las formas: asombro y exceso. El uno es lo clásico, el otro es el barroco. En las distintas épocas han prevalecido el uno o el otro. Y ésta, la de la entrada al dos mil, ha sido reconocida por muchos como la edad neobarroca. Se vuelve, renovándose, al placer de las formas sorprendentes, al juego de las contaminaciones peregrinas. Un mundo de símbolos y emociones, complejo y variado, en el cual cada uno reconoce su propia y diversa pertenencia. Hay placer, gusto, exceso de ensamblaje. El gesto que lo define es recoger por dondequiera estímulos, distintos entre sí, prescindiendo de la razón de sus orígenes. En lugar de elegir y seleccionar, se agrega, se acumula. Es un nuevo eclécticismo. Para mí, el diseñador es hombre de la contemporaneidad; ésto que se llama Neobarroco, es el júbilo de la fantasía que se libera de todo esquema impuesto por autoridad, por costumbre, o por miedo. Es la fascinación del caos, entendido no como desorden sino como complejidad, como nuevo misterio en el cual aventurarse con el ánimo asombrado, en busca de algo".

"Es el hechizo de los fractales, de las espirales galácticas, de lo maravilloso en la pequeñez, de lo indefinido en la vastedad. Esas formas del museo de Bilbao de Frank O. Gehry, que se escabullen, se mueven, casi se colapsan, evocan el Caos; son la indescifrable armonía del Caos. Pero muchos se preguntan: ¿cuánto durará?. Durará, por lo menos como espíritu de contaminación y como exceso, porque ya no estamos llamados a elegir, sino a agregar. Pasará mucho tiempo antes de que se abandone -si alguna vez se hace- el espíritu de acumulación. Y sobre todo, no se abandonará el placer de la fantasía, gozosamente liberada".

Como sagaz visionario que era, de futuras corrientes en arte y moda, mi buen Poli, acertó.

Hoy, en el año 2011, las firmas de innovación y prestigio, eligen diseñadores capaces de llevar a cabo colecciones de estilo neobarroco, tendencia cada día más consolidada.

Una de las diseñadoras más prolíficas en esta corriente es Victoire de la Castellane, quien ha realizado diseños magníficos para la casa Christian Dior, una más que se ha contaminado del estilo neobarroco.

No mostraré piezas de Leopoldo Poli, porque deseo hacer una entrada dedicada a él, como genio de la joyería que fue.

Pero estas piezas son un ejemplo de fantasía, libertad, exuberancia, contaminación de formas, y complejidad, cualidades que en 1.998 revelaba Poli.

Solo existe una condición para llevar estas maravillosas joyas: lucirlas como única pieza, o con otras que no añadan protagonismo.

El estilo barroco requiere medida, y escasez de otros complementos.

Yo también me he dejado llevar por la corriente neobarroca. Veo en las profundidades del mar, un tema interesante para desarrollar la fantasía, y sumergirme en el colorido de los colores fríos que nos proporcionan las piedras preciosas.

Os muestro dos bocetos con los que estoy trabajando para la realización de diversas pulseras.

No están acabados, me gustan así, nunca los termino del todo porque el modelista y el engastador ya conocen mi criterio de elaboración, y existe entre nosotros una complicidad de años.

Hablamos de proporciones, colores, sistemas de ensamblado, imaginamos soluciones... y tomamos un café.

Sigo diseñando con papel y lápices de colores. Creo que nunca diseñaré por ordenador.

El dibujo con lápiz y papel tiene para mi un aspecto romántico y oportuno, que me permite ponerme manos a la obra en cualquier lugar.

http://amaraslasjoyas.blogspot.com/2011/02/neobarroco-joyas-de-nueva-inspiracion_09.html

1 comentario:

  1. Muchas gracias por compartir mi artículo en tu blog. Encantada de estar en un espacio como éste! Un saludo.
    Concha Martinez

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